Ya que vives en mi mente deberías pagar alquiler.

A mi querido Röschner.

Tu eras mi piano, Röschner, de pared eras. 
Recuerdo todas tu teclas, unas amarillas (ya de blanco no les quedaba ni huella) y otras negras.
- Do, re, mi, fa, do sostenido, si menor...
¿Te acuerdas cuando de cría te tapaba la carcoma con tiritas para que no te doliera?,¿y cuando te daba agua y pan, al irnos todo el verano fuera?
Aveces llorábamos al despedirnos, ¡cuídate viejo! yo enseguida vuelvo, ¿te acuerdas piano?
Cuando te aporreaba cabreada y violenta, no era a tí si no a mis dedos que por rabia y problemas se engarrotaban en tus teclas.
¡Cuanto te hecho de menos, piano Röschner!.
No eras de cola, pero tenías madera buena, cuando te llevaron no quise ni verte, en la pared aun está tu huella.
¡Te han venido por cuatro perras!...
-Hija si tu ya no tocas, hace falta el dinero, no debes darle tanta importancia a las cosas, mas importantes son las personas.
Tú para mí no eras cosa, nadie sabía que tu y yo a escondidas hablabamos.
Sobretodo con J.S.Bach. ¿Te acuerdas piano? Soñábamos tú que eras clavicordio y yo dama de la época.
¡Cuanto te hecho de menos piano Röschner!
¿Quien te sonará ahora las cuerdas? Algún artista o algun ceporro.
He encontrado una amiga nueva, Marujilla es mucho más pequeña ym ás negra, sus teclas no tocan notas si no letras, pero yo me encargo de ponerles ritmo y hacerlas bellas.
¡Cuidate viejo! Tengo ganas de verte.

                                Inmaculada Cano Hernandez. 24-11-1992