sábado, 10 de noviembre de 2012

Por Marta Delgado Marín:)


¿Qué es eso del dia del odio? preguntaréis, "No queremos saberlo, no nos importa tu vida". El día del odio empieza cuando te levantas por la mañana y dices.. "La vida que llevo está tomando por un mal camino, visión, rumbo... puta mierda" Y te fijas en que tienes una cascada de rimel debajo del ojo que refleja las ganas que tenías de desmaquillarte anoche después de que te follaran la oreja con sus "en el fondo estas jodida". 
Qué gente más grata. En el fondo esa gente quiere que esté jodida, pero la cuestión es que a diferencia de los concursos de televisión, yo tengo numerosos comodines. Este día del odio en especial, (porque hay numerosos a lo largo del año) está dedicado especialmente a esa gente. Y, en mayor o menor medida, a la gente que HECHA de menos. ¿Por qué lo escribís con 'h'? ¿Sois gilipollas? Voy a hacer una regla de tres sencilla, que ni pa' los de ciencias ni pa' los de letras, es más bien para esa clase de gente que está hasta el ojal de ver palurdos. Existe el verbo 'echar' y el verbo 'hacer',¿alguna vez habéis visto 'hechar'? Así que vamos a unirlos con 'de menos'. Siento ser yo, especialmente yo, la que esté dedicando una entrada a esta mierda, pero en media hora lo he visto así como 7 veces, y me apetecía incluirlo en mi lista de odio de este día del odio, valga la redundancia. Volviendo a nuestra deducción... ¿Tú te cansas de 'echar de menos' o te cansas de 'hacer de menos'? Pues no, no te cansas de nada, porque no sabes lo que es echar de menos a alguien. 
El empleo de esta expresión es regularmente utilizada por todo el mundo. Y es que echar de menos al parecer, es algo que se hace habitualmente. Pero quiero hacer una pregunta, ¿vosotros qué echáis de menos? ¿A ese noviete que te duró 2 meses o en su defecto 3 semanas con el que cortastes porque te gustaba Pepito o a mi amiga Juana le gustaba? ¿Sabéis? Yo echo de menos épocas. Creo que pocas veces he echado de menos a alguien, pero no como quien lo dice porque sí, no, sentir de verdad que salir de casa no tiene sentido si no viene a echarse unas risas contigo. No echo de menos a personas. 
Echo de menos cuando iba a ver la nieve a Bullas con mi familia y me quitaba los guantes, la cogía con la mano y me quejaba porque ya no las sentía. Cada verano a Aquopolis con mis hermanos y que el que cogiéramos hongos era el mayor miedo de mamá. Echo de menos el colegio, el no estudiar y las no preocupaciones. Echo de menos la parte inocente de cada uno de nosotros. Sin embargo echar de menos ha cobrado otra clase de significado, y es que cualquiera excusa es buena para hacerlo. Como con los abrazos. Cualquiera puede abrir los brazos y hundirte en ellos, y sentirte un poco mejor; pero como he dicho, CUALQUIERA puede hacerlo. 
No hablo de formar una sociedad en la que nadie se toque, nadie muestre cariño hacia nadie si ese cariño que tienes que demostrar no sale del fondo de ti, cojones. Hablo de reservar momentos, de hacerlos especiales por sí solos. ¿Que necesitas un abrazo? Estupendo, corre a buscar a la persona con la que estás deseando compartirlo y desahoga tus ganas en ella. No desperdicies algo tan valioso como un abrazo en cualquiera al que saludes, por mucho tempo que os conozcáis, por muchos abrazos que os hayáis dado anteriormente. 
Me apasionan los abrazos bien dados. Pero en vez de eso, el valor de estos abrazos ha caido en picado. Solo hago una llamada a modo de aviso, "nadie me esta leyendo, ¡pero yo escribo!" en vez de terminar trabajos pendientes y, joder, mierda, acabar de acordarme en este preciso instante de que mañana hay examen y no tengo libro (¡ole tu ojete!), estoy descargando esta mierda de día, de darles vueltas a los grandes años de mi corta vida, a los malos tiempos pasados y gerundio, y a las ganas que tengo de reventar la cabeza a la persona que está haciendo que me entren brotes como este en tiempos inoportunos. Simplemente, hoy me vuelvo a ir a la mierda, como de costumbre.
Feliz día del odio
Bisous