No sabes si tu mundo está al revés o eres tú la que has dado la vuelta.

Oprimida, no saber lo que decir. Tener ganas de perdonar y de ser perdonada. Tartamudear, responsabilidad en tus hombros... Momentos en los que te das cuenta de que si no hubieras hecho ESA gran estupidez, ESE pequeño paso que ha dado lugar a que la posibilidad de perder algo que es todo en tu vida te mate por dentro continuamente. Decir la verdad, ser RESPONSABLE con lo que has hecho, pero que la posibilidad de que todo se derrumbe ante tus ojos, esa torre que tanto tiempo te ha constado construir llamada amistad, o esa que estás empezando desde las ruinas también llamada amor...
No quiero que todos mis principios caigan de una nube hasta el suelo, que choque... Pero también dicen: si tienes valor para hacerlo, ten valor después para reconocerlo.

Pero aquí siguen mis ganas de morirme...