lunes, 11 de junio de 2012

A Margarita, mi antimusa.

Sin tener la elegancia,
el ser estar,
el ser correcta,
ni la prudencia.
Sin andar con aires de grandeza, 
sin la mirada de tigresa,
sin las manos en su sitio
ni los pies en el suelo.
Sin el ''allá donde fueres, haz lo que vieres'',
sin el callar cuando se calla,
pero el reír cuando se ríe.
Sin la cabeza pequeña (Bratz jaj)
Sin tener las cualidades, 
de las aburridas musas de poetas.
Haces que en este no poeta,
tu, en su musa te conviertas.

                    ¡Ailoviu, Lela!

                  BY: Saúl Lozano Belando