de cuando vuelvo a ser consciente de que no estás

'Cuando me vuelven a meter en mis asuntos descubro que te echo de menos por cada uno de mis poros, y que ahora estás tan presente que me empujas al vacío.
Te sentí incluso gemela aunque nuestras vidas trazaran una maldita X.
Mi cáscara tiene grietas y enormes agujeros por donde han escapado tus risas, y mis lloros se han quedado bien adentro.
No se ser sin ti. No se sufrir sin ti. No se sentirme libre sin ti arrastrándome a hacerlo.
Algo más de 365 días me hicieron dar cuenta de que acabas siendo imprescindible con todos.
Y aquí estoy ahora, sola, rodeada de cualquiera menos tú, empapando este asqueroso papel donde tendría que haber esperanza para seguir adelante y no este profundo odio al asqueroso azar'

Se olía la enfermedad que producía tantos celos con esa embriaguez tan característica 

se podía sentir el miedo correteando entre las losas y rebotando en las paredes

se podía huir muy lejos pero la puerta seguía cerrada

ese sillón podría no estar destrozado en el suelo

y yo podría dejar de temblar

Podían hacerme cosquillas sus ganas de hacerse trasparente

y me sonrojó tu cabizbaja vergüenza

Podía intentar sentirme libre con tus manos esposadas

pero solo agudizó este ahogo

Ese portazo acallador podría haberme aliviado

y no haberme despertado de la pesadilla

Y ahí es cuando los sollozos de vuestra conciencia me agitaban, susurrando,

   - Perdón cariño, pero esta es la realidad

ya no hay amoríos baratos que llenen este vacío, ni anécdotas de ver volar el tiempo, ni sonrisas de relato, ni nadie dispuesto a hacer soñar, ni almas que se desquebrajan, ni chaqueterías venideras, ni las cicatrices de estos flechazos...
                    -  ...¿No será que su vacío es usted?
                    -  Quizá si, puede ser.

míranos joder, volvemos a estar en la cuerda floja con la misma cara de locos
como quien es feliz estando triste,
como quien no dice lo incallable
y se guarda en sus adentros el precio de nuestra utopía

nos observan escrupulosos acechando para saber el porqué
de esta soberana carcajada
y a que no sabes qué
estar alegre no me cuesta nada más
que olvidar mi tristeza unos instantes

ignorantes desconocidos, cambiemos la careta,
mirad el mundo desde estos ojos que han saboreado pleno el dolor
acariciad cada una de estas espinas
y decirme bien sinceros de qué sirve estar triste
con un presente pretérito y este futuro que está en tormenta
después de todo nuestras comisuras hacia el cielo
son lo único que nos hace brillar

   y este asqueroso mundo interior

miss vida

lo siento, pero hay que volver a recapacitar, a intentar asimilar;
con el peso en la espalda admirar la grandeza del cielo nos daña,
pero hay veces que los pájaros libres vuelan por lo bajo
nos rozan, juegan, nos dan la ilusión de volar, nos desaflojan las cadenas,
nos llevan el peso parece que muy lejos
para luego emigrar y marchar sin decir adiós,
dejándonos con esta triste resaca